Por: @davidanayamx
Darango, la ciudad "donde las almas en pena se cobijan". Esta descripción parece adecuada para la capital que se alza orgullosa como un enorme palimpsesto, con capas y capas de historias superpuestas. Aunque las nuevas puedan cubrir y parecer borrar a las viejas, siempre quedan rastros de lo que sucedió en el pasado.
Algunas historias son buenas, pero otras... No tan buenas. Durango es conocida por tener su buena ración de lugares tenebrosos, donde las almas errantes encuentran refugio. ¿Cuál es el lugar preferido de un fantasma duranguense común y corriente para pasar el día? Parece ser que hay muchos sitios. Y para evitarlos o encontrártelos, hemos decidido recopilar en una lista los cinco lugares más embrujados de Durango. Sigue leyendo para descubrirlos
El Hotel abandonado en Los Remedios
Hace más de 30 años, una pareja de empresarios audaces se embarcó en el proyecto del misterioso y enigmático hotel abandonado del cerro de los remedios. Sin embargo, su trágico destino truncó su sueño y dejó su obra inconclusa. Desde entonces, este hotel encierra un oscuro legado de eventos perturbadores para aquellos que se aventuran a adentrarse en sus sombríos pasillos.
Una joven pareja encontró su trágico final en este siniestro lugar cuando, al sellar su amor con un beso en un balcón sin barandal de protección, cayeron cuatro pisos de altura y perdieron la vida instantáneamente. Además, numerosas almas perdidas han perdido sus vidas al internarse en este recinto, ya sea por estar bajo la influencia del alcohol o las drogas, o simplemente buscando un refugio desesperadamente. Sin conocer los laberínticos pasajes y cuartos del hotel, estas personas han sufrido caídas mortales desde alturas considerables.
La esencia macabra que envuelve este lugar maldito atrae a aquellos practicantes de brujería y artes oscuras para llevar a cabo rituales grotescos y desconocidos para la mayoría de los habitantes de esta ciudad. Nosotros, valientes intrépidos, nos aventuramos a adentrarnos en este reino de terror, dejándonos llevar por el peligro en busca de la verdad oculta.
"La Trinidad"
Dirección: Fanny Anitua 1420, Los Ángeles, 34076 Durango, Dgo.
La leyenda cuenta la historia del maestro Arturo Lugo, un reconocido director de orquesta en Durango. A pesar de su fama, el maestro Lugo era altivo y se negaba a tocar en eventos humildes. Un día, un misterioso hombre vestido de negro llegó a su puerta y le ofreció una gran cantidad de dinero para que su orquesta amenizara un baile. A pesar de las advertencias de su comadre de que el lugar era la boca de los infiernos, el maestro Lugo aceptó la oferta. Al llegar al baile, se dieron cuenta de que solo había desconocidos, y pronto descubrieron que estaban en un baile de los condenados en el infierno. Escaparon rápidamente, aunque dejaron un violín olvidado. Después de esa noche, la orquesta comenzó a desintegrarse y el maestro Lugo murió en la miseria.
Cyclons Discoteca
En abril de 1990, durante un viernes santo, ocurrió un extraño suceso en el Cyclons. Josefina, una joven duranguense de 18 años, salió de su casa con la intención de pasar una noche de baile junto a sus amigos. Durante la noche, un joven apuesto la invitó a bailar, pero a medida que bailaban, el joven se fue transformando en una extraña criatura con patas de gallo y una pezuña de cabra, emitiendo un fuerte olor a azufre. En un momento dado, todos quedaron paralizados y en tinieblas cuando se apagó la luz. Al regresar la luz, Josefina estaba inconsciente en el suelo, con su vestido quemado y una marca de mano en la espalda. Los guardias de seguridad buscaron al bailarín, pero no lo encontraron. Se alertó a las autoridades, quienes persiguieron al bailarín en vano, ya que desaparecía como por arte de magia. La familia de Josefina huyó de la ciudad sin dejar rastro. En la actualidad, el Cyclons está abandonado y en ruinas, y se dice que aún se puede escuchar la risa del sujeto desconocido que protagonizó aquel suceso.
"La Quinta"
La leyenda de La Quinta narra la historia de una casa abandonada en la ciudad de Durango. Aunque la casa fue renovada y convertida en oficinas, pronto quedó nuevamente deshabitada debido a los sucesos sobrenaturales que ocurrían en ella. Las personas que trabajaban en las oficinas fueron testigos de apariciones y sucesos inexplicables, como la visión de una joven triste subiendo las escaleras, gritos desesperados y una mano carmesí en la ventana. Los vecinos también afirmaron haber visto y oído estos fenómenos, incluyendo la silueta y huellas de una mujer en las ventanas y escaleras. Se decía que la casa estaba maldita y nadie podía habitarla debido a la presencia de un fantasma. La leyenda revela que hace muchos años, una pareja de jóvenes llamados Susana y Alberto se habían casado y vivían en la casa. Alberto era trabajador y exitoso, pero su socialización constante y la falta de hijos crearon inseguridades y dudas en Susana. La historia no especifica qué ocurrió después, pero insinúa que la infelicidad y la tragedia tuvieron un papel importante en los sucesos paranormales en La Quinta.
El Panteón de Oriente de Durango
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